La Plataforma WordPress ya lleva muchos años entre nosotros. Desde su lanzamiento en 2003 los sitios creados con este CMS no han parado de crecer y ya son más de un tercio de todos los sitios web de Internet.
Esto hace que sea muy frecuente la necesidad de actualizar sitios web que tengan sus años y que por algún u otro motivo no han sido mantenidos como es debido.
Las razones del abandono
Las razones por las que un sitio web wordpress esté desactualizado pueden ser muchas, pero la más frecuente es que quien creó la web, se haya desvinculado del proyecto en un determinado momento y el dueño o encargado del mismo no posea los conocimientos técnicos para mantenerlo.
WordPress creció mucho desde su lanzamiento haciéndose una plataforma cada vez más compleja y debido a que es un proyecto de código abierto bajo licencia GPL, su comunidad no ha parado tampoco de crecer y aportar.
Esto hace que toda la plataforma en sí esté en constante evolución y movimiento, por lo que es prácticamente imposible crear un sitio en WordPress y pretender que se puede dejar sin mantenimiento durante el resto del tiempo.
Todo desarrollo en WordPress debe contemplar la coyuntura que genera. Por eso el elegir este gestor de contenidos no debe ser una decisión tomada al azar o por simple tendencia, si no que debe contemplar su proyección en el tiempo y los recursos necesarios.
La causa madre de todos los problemas
A este permanente devenir de actualizaciones, mejoras y cambios en la plataforma provocada por su misma esencia, hay otra causa que genera la necesidad de actualizar y mantener los Sitios Web WordPress.
Para el que no está familiarizado con sus aspectos técnicos, lo que suele provocar los mayores dolores de cabeza es que la plataforma WordPress suele ser un conjunto básico de herramientas que sirven de base para la construcción de cualquier tipo de sitio o aplicación web.
Podemos pensar en él como si fuera un pack de Legos que ya vienen armados de una manera para que a partir de eso podamos seguir sumándole bloques para construir lo que queramos.
Esos bloques que podemos agregar son los Plugins, que sirven para agregar funcionalidades, pero también los Themes, que son los que modifican la estructura y el aspecto del sitio, y las funciones personalizadas (programación propia).
Estas tres ramas de creación tienen que adaptarse y funcionar en armonía permanente con la plataforma en sí. Y aunque suelen hacer un gran trabajo, todo depende de cómo fueron construidas.
Nos puede pasar que todo funcione bien pero que creamos el sitio web con un Theme de pago desarrollado por un tercero y que ese tercero luego de su lanzamiento no lo haya actualizado nunca más, entonces vaya quedando obsoleto según las nuevas normas que se generen de las nuevas versiones del core de WordPress o que algo en particular genere incompatibilidad con la última versión del plugin que nos facilita el ecommerce.
Como podes imaginar, puestos a dar ejemplos de incompatibilidades sería infinita, por eso hay que pensar en WordPress como una autopista de 4 carriles que queremos que vayan todos a la misma velocidad y para lograrlo hay que estar pendiente de todas a la vez.
Cuál es el proceso adecuado de cualquier actualización
Ahora que quedó claro la cantidad de variables que interfieren en la complejidad del mantenimiento de un sitio WordPress, podemos empezar a pensar que no siempre la culpa es de alguien en particular sino del dinamismo e idiosincrasia que tiene la plataforma en sí.
Los desarrollos WordPress más económicos suelen ser los más conflictivos con el tiempo pero siempre que se haya encarado de forma transparente tampoco debería culparse al desarrollador/agencia/freelance.
Por lo tanto respiremos hondo y veamos cómo encarar un proceso de actualización o mantenimiento.
Supongamos que tener un sitio web WordPress desde hace 5 años, pero hace 2 que nadie lo toca. Funcionaba bien y en un momento dejaste de recibir consultas. El formulario de contacto no funciona.
En tu panel de control también notaste algunos problemas y errores menores. Te das cuenta que algo huele mal y las notificaciones de actualización que se venían acumulando de repente cobran sentido.
Investiga cómo está hecho
Sea que recuerdes cómo está hecho, o que sepas porque tengas una base de conocimientos técnicos o que tengas guardado un mail del desarrollador con las especificaciones, lo primero es entender cómo está hecho tu sitio y qué hace cada cosa.
- ¿Qué versión de WordPress estás usando y cuál es la versión actual?
- ¿Qué versión de PHP está configurada en tu servidor y cuál es la recomendada para la versión que estás usando y la última de WordPress?
- ¿El theme fue un diseño y desarrollo a medida?¿Es uno comprado?¿Es uno hecho con un template base y personalizado con un constructor visual?¿Es uno gratuito?
- ¿Qué plugins hay instalados y qué función cumple cada uno?¿Hay alguno que parezca no ser compartible con la versión actual o en uso de WP?¿Hay alguno que haya sido descontinuado?
- ¿Hay funcionalidades personalizadas?¿Se desarrolló código o plugins a medida?
- ¿Hace cuánto no actualizas?¿Cuán lejanas son las versiones en uso de las actuales?¿Qué cambios importantes suponen?
Contacta con el creador original o un profesional calificado
Si no recuerdas o no sabes, la próxima persona que podría darte algunas respuestas y especificaciones es el creador/diseñador/desarrollador original del sitio web o bien la última persona que haya metido mano en él.
Quizás no pueda o no quiera encargarse de la actualización pero debería poder darte las precisiones que necesitas saber para decidir cómo encarar la actualización y cuán grave son los problemas a los que te podes llegar a enfrentar.
Si esa persona no puede tendrás que contratar a otro profesional que pueda hacerse cargo del trabajo. En este caso y según la complejidad de tu sitio web, lo ideal es que contrates a alguien que le sobren conocimientos, ya que le será mucho más fácil evaluar riesgos y brindar soluciones.
Te hará ahorrar tiempo y futuros dolores de cabeza. Tiene que ser alguien que te ayude no solo con tu problema urgente, que es que te vuelva a funcionar el formulario de contacto, si no que te deje tu sitio web impecable por dentro y que te pueda brindar soporte a futuro, que sepa también brindarte asesoramiento para .
Copias de seguridad y entorno de desarrollo
Más allá de quién encargues la tarea hay dos requisitos básicos a la hora den encarar un mantenimiento o solucionar un problema en WordPress.
El primero es realizar un backup completo de todo tu sitio web (archivos, bases de datos, plugins, etc). Todo siempre puede ser peor, y ante esa situación queremos que al menos nuestro sitio pueda ser visitado y que funcione como hasta el momento.
Una copia de seguridad hará que siempre podamos volver atrás y volver a empezar.
Paralelamente lo ideal es trabajar en un entorno de desarrollo. Esto significa copiar el sitio web tal cual está a un directorio privado/oculto de nuestro servidor, a un servidor local o bien a otro servidor para una vez allí poder realizar el mantenimiento y las pruebas sin riesgos de afectar el sitio publicado (en producción).
Gracias a estas dos medidas, tanto el propietario como el desarrollador podrán trabajar de forma más cómoda en las mejoras y soluciones que haya que llevar a cabo.
Diagnóstico y testeo
Ni esperes ni encargues un trabajo de este estilo como una solución directa.
Es cierto, lo que no te funciona es algo puntual, en nuestro ejemplo el formulario de contacto. Pero también es cierto que es un problema que se da en un sitio abandonado o con serios problemas de mantenimiento.
Esto hace que pretender solucionar de forma directa y sin afectar nada más sea algo injusto.
Por eso luego del paso anterior toca investigar, revisar y analizar el código, estructura y funcionalidades del sitio para determinar posibles causas y consecuencias.
Luego de un reporte inicial se podrá dar marcha a las acciones concretas, siempre en el entorno de desarrollo para validar premisas y seguir transitando el mantenimiento completo paso a paso.
Finalmente y más allá de los resultados de los cuales hablaremos a continuación, es sumamente importante que antes de pasar el sitio a producción otra vez (es decir publicar los cambios), se pruebe todo el sitio de forma exhaustiva y cada una de sus funcionalidades.
Esto debería ser parte del proceso del profesional pero suele pasar que no siempre se testea como es debido, por lo que en mi opinión es también responsabilidad del propietario saber si su sitio funciona correctamente o no.
Sobre los finales felices
Dependiendo de la cantidad de tiempo que tu sitio WordPress estuvo sin mantenimiento, es de esperar que luego de un primer diagnóstico y las primeras pruebas no tengas buenas noticias.
En general para actualizar hay que realizar una serie de cambios manuales más o menos complejos que hagan de la tarea un proyecto mucho más complicado que el de un simple refresh.
Siempre existe más de una solución para cualquier problema y WordPress no es excepción, así que más que quedarte paralizado ante las malas noticias, pregunta cuáles son las opciones para solucionar los inconvenientes.
Desconfía del que sólo te muestra un único camino posible. Porque a pesar de lo terribles, costosas o desmotivantes que puedan ser siempre deberías tener múltiples opciones.
Y con esto me refiero incluso a que una opción pueda llegar a ser rehacer el sitio o gran parte de él. En muchos casos es lo que más sentido tiene, sobre todo si la visión del propietario es mejorarlo, añadirle funcionalidades o si se trata de un negocio con visión a futuro.
Lo importante es que hagas lo que hagas, sea algo que pueda perdurar en el tiempo o sea fácilmente mantenible para que no vuelva a pasarte nuevamente lo mismo en unos años.
Quizás lo obsoleto no pueda evitarse en cuanto a tecnología se refiere pero sí podemos hacer lo posible para generar transiciones orgánicas y ordenadas, para no encontrarnos de nuevo con la desesperación de tener que solucionar problemas engorrosos para ayer.